- El hombre llegó en parada cardiorrespiratoria a la Comisaría de Campo Madre de Dios
- Jupol demanda que las instalaciones policiales y los vehículos patrulla se doten de este aparato
La diferencia entre contar con un desfibrilador o no puede ser también la diferencia entre la vida y la muerte. Algo así ha estado a punto de ocurrir en la mañana de este viernes en la Comisaría de Campo Madre de Dios, en Córdoba capital, adonde a primera hora de la mañana ha sido trasladada en busca de ayuda una persona en parada cardiorrespiratoria.
En un primer momento, los agentes han realizado maniobras de masaje cardiaco manual y respiración artificial, mientras otros se desplazaban hasta la cercana Casa de la Juventud, a unos metros, para obtener un desfibrilador que ayudara en las maniobras hasta la llegada de los equipos sanitarios. Finalmente, los agentes han logrado salvarle la vida, como ha felicitado Jupol.
Precisamente, a propósito de este incidente, el sindicato ha reiterado su petición a la Dirección General de la Policía para que proceda "de manera urgente" a la dotación de desfibriladores en las dependencias, así como en los vehículos de las unidades de Seguridad Ciudadana. Se trata de una petición que se lleva realizando desde el año 2019, ya que, como ha explicado el secretario provincial de Jupol, Yemel Jhouraa, “en muchas ocasiones, los policías son los primeros en atender situaciones de emergencia sanitaria, antes incluso que las ambulancias, por lo que esta iniciativa puede ser muy efectiva para salvar vidas”.
Por este motivo, Jupol ha solicitado a la Dirección General de la Policía y a la Jefatura Superior de Policía de Córdoba que “ponga a su disposición los recursos necesarios para la dotación de desfibriladores en las comisarías y vehículos policiales de la provincia, así como la organización de cursos y jornadas de formación de los agentes que utilizarían estos desfibriladores”.
El tiempo transcurrido desde que una persona sufre una parada cardíaca hasta que comienza a ser asistida es "vital" para aumentar las posibilidades de supervivencia, puesto que cada segundo que pasa sin intervenir sobre el paciente se ocasiona un daño neurológico cuyas secuelas pueden ser irreversibles, ha advertido Jupol. Es “un motivo más -según Jhouraa- para dotar a la Policía Nacional de estos desfibriladores, que harán que los primeros agentes en llegar al lugar de los hechos puedan salvar vidas”.