Saltar al contenido

Policías nacionales de toda España declaran un conflicto colectivo: “No vamos a quedarnos de brazos cruzados”

El sindicato JUPOL advierte al Gobierno de que tomará las medidas necesarias si no hay avances con la equiparación salarial o la jornada laboral

  • El Gobierno mintió: un policía y un guardia civil siguen cobrando hasta 7.761 euros menos que un mosso
  • Un cambio de criterio del TSJM lleva a los opositores de Policía al Supremo

El pasado jueves salía a la luz que el Gobierno de Pedro Sánchez iba a destinar una partida presupuestaria de 1.009 millones de euros para ejecutar la financiación pendiente con los Mossos d’Esquadra. Un información que provocaba la rápida reacción de los diferentes sindicatos policiales, ya que ponía sobre la mesa, una vez más, la doble vara de medir del Ejecutivo. Y es que mientras el Gobierno se niega a cumplir sus acuerdos económicos y laborales con la Policía Nacional “por falta de presupuesto”, destina más de mil millones para contentar a sus socios catalanes.

La gota que colmó el vaso y que ha llevado al sindicato mayoritario de la Policía JUPOL a declarar un Conflicto Colectivo ante el Ministerio del Interior. Una propuesta cuyo eje argumentativo se centra en la equiparación salarial, los procesos selectivos y la jornada laboral. A su juicio, en los últimos años no se ha producido ningún avance en estos asuntos y la negociación con la Dirección General de la Policía está en punto muerto.

“Nos hemos visto en la obligación de dar este paso y plantear el conflicto colectivo en el seno de la Policía Nacional debido a que la negociación colectiva es nula e inexistente actualmente en el Consejo de la Policía”, ha manifestado en rueda de prensa el secretario general de JUPOL y portavoz de la unión sindical para el Conflicto Colectivo, Aaron Rivero. Además, ha señalado que “el borrador del Real Decreto de procesos selectivos y la falta de negociación de la jornada laboral han sido los detonantes para presentar este conflicto colectivo, así como otros asuntos olvidados por el Ministerio del Interior y por la Dirección General de la Policía (DGP) como la equiparación Salarial”.

Y es precisamente, por la dejadez de la DGP y del ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska por lo que los policías de toda España se han visto obligados a declarar este conflicto colectivo, así como a solicitar un cambio en la normativa que regula el funcionamiento del Consejo de la Policía, ya que, actualmente, este foro no tiene en cuenta ni alegaciones ni propuestas de los sindicatos. “En el Consejo no solo se negocia nuestra jornada laboral, nuestros salarios o la carrera profesional, lo que hace es negociar con nuestras vidas”, insiste Rivero, por lo que advierte: “No vamos a quedarnos de brazos cruzados ante la inacción del Gobierno y de la DGP y no vamos a tolerar que se nos sigan recortando derechos y detrayendo nuestras condiciones sociolaborales. En caso de no llegar a un acuerdo con la DGP, desde este sindicato se plantearán una serie de acciones, enmarcadas dentro de la legalidad que permite el conflicto colectivo, y encaminadas a lograr nuestras reivindicaciones”.

El secretario general de JUPOL ha hecho hincapié en que “este conflicto colectivo no trata los intereses personales de un sindicato u otro, sino que se trata de los intereses de todos los agentes”, por lo que ha tendido la mano al resto de organizaciones, en igualdad de condiciones. De momento no se han sumado a las acciones iniciadas por este sindicato.

El lastre de la equiparación salarial

El Gobierno cerró en 2018 un falso acuerdo de equiparación, que ya ha quedado demostrado que no supuso una equiparación salarial real. Tanto es así que un policía y un guardia civil siguen cobrando hasta 7.761,90 euros menos que un agente de los Mossos d’Esquadra al año. La equiparación entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no es real. Por mucho que el Gobierno insista, las nóminas no cuadran. Los 807 millones “invertidos” no han sido suficientes para equiparar las retribuciones de policías y guardias civiles con mossos o ertzainas. Y si bien es cierto que se ha producido una “subida”, la brecha salarial sigue existiendo.

“Estamos ya hartos de promesas incumplidas, de que a igual trabajo no tengamos el mismo sueldo, de que no tengamos una jubilación digna a los 59 años como otros cuerpos policiales. Y mientras, ni el ministro del Interior, ni la DGP nos ha dado una respuesta ni una solución a esta injusticia”, denuncia Aaron Rivero. Y no se trata solo de dinero, desde JUPOL denuncian la existencia de cinco brechas salariales entre Policía Nacional y Guardia Civil con las policías autonómicas: el sueldo mensual, las pagas extraordinarias, la asistencia a juicios, las horas extraordinarias y la segunda actividad o jubilación anticipada.

Introduce tus credenciales